Ventajas
Aportan ligereza visual a nuestro cuarto de baño y dan mas sensación de amplitud
La limpieza con el inodoro suspendido es mucho más sencilla
Menor ruido de la cisterna
Solo necesitaremos 11-15 centímetros de fondo (según modelo) para empotrar la cisterna en la pared, incluyendo azulejos
También se puede dejar la cisterna fuera de la pared y hacer una repisa encima
En este caso el inodoro mas la repisa tendría una longitud similar a un inodoro convencional
El inodoro se puede colocar a la altura adecuada para personas con problemas de movilidad

Inconvenientes
Es algo mas mas caro que un inodoro convencional (depende con que modelo se compare)

La instalación es un poco más compleja y se necesita contar con un instalador cualificado
 (lo que en realidad es una garantía para tener una instalación de calidad)

El mantenimientos de los mecanismos de la cisterna puede ser mas complicado
(aunque quitando el pulsador se accede fácilmente al descargador y al flotador)



 

Conclusión
Realmente los inconvenientes no lo son tanto comparando con las ventajas que nos aporta el inodoro suspendido.

Además, aunque su coste pueda ser algo superior, nos tenemos que preguntar:

¿Cada cuantos años voy a cambiar el baño?
¿Quiero tener un baño diferente y mas actual?

Diferentes soluciones: Cisternas colocadas empotradas y fuera de la pared.
Tanto para inodoros suspendidos como apoyados en el suelo

Algunas soluciones Geberit: